Muy buenas y bienvenido de nuevo al blog de Séptima Dental. En esta ocasión tratamos la alveolitis dental, uno de los principales problemas que pueden aparecer después de someternos a la extracción de una pieza dental.
Después de la extracción dental, se forma una cavidad profunda (alvéolo o agujero) en esta área de la mandíbula. En ciertos casos, el paciente desarrolla alveolitis del agujero, un proceso inflamatorio que causa dolor y conlleva una amenaza potencial para la salud de los tejidos circundantes (periodontal, hueso de la mandíbula). Si, según todas las indicaciones, desarrolla alveolitis postextracción, el tratamiento debe ser inmediato. El acceso oportuno a la clínica dental le permitirá diagnosticar la enfermedad a tiempo, iniciar la terapia y evitar complicaciones peligrosas.
¿Qué es la alveolitis por cavidad dental, tipos de inflamación?
Hablemos de cómo se desarrolla la alveolitis de la cavidad dental. En circunstancias favorables, después de la extracción, se forma un coágulo de sangre en el lecho donde se encontraba el diente. Está compuesto por células proteicas que participan en la formación de un coágulo de sangre. El coágulo llena completamente el pozo y cubre sus paredes. Su tarea principal es proteger contra el daño y la penetración de infecciones en los tejidos dañados durante la extracción. Como resultado, la cavidad del diente extraído se cura por intención primaria. Se forma tejido suelto dentro de la herida, luego tejido conectivo y luego tejido óseo nuevo.
Pero bajo ciertas condiciones, el proceso de curación natural se interrumpe (un coágulo de sangre no se forma, no se adhiere lo suficientemente fuerte a la superficie de la herida o está dañado mecánicamente).
Luego, el paciente comienza la alveolitis después de la extracción dental (inflamación del agujero), que tiene varias etapas:
- La alveolitis serosa es la primera etapa del proceso inflamatorio. Sus signos aparecen 2-3 días después de la extracción dental, acompañados de dolor constante y un deterioro gradual del bienestar del paciente.
- Alveolitis purulenta: se desarrolla si el paciente no fue al dentista a tiempo y no recibió el tratamiento necesario. La forma purulenta se desarrolla aproximadamente 6-7 días después de la operación. En esta etapa, los síntomas del dolor se intensifican. Se les añaden otros síntomas: un aumento y dolor de los ganglios linfáticos, la formación de una placa gris en la superficie del agujero, edema de los tejidos circundantes, un deterioro del estado general del paciente.
- La alveolitis hipertrófica es la última etapa de la enfermedad, en la que se produce un debilitamiento de los síntomas generales, incluido el dolor, y se produce una mejora en el bienestar. Esta es una condición insidiosa, ya que en el contexto de aparente alivio, la enfermedad progresa, en el contexto de la inflamación, hay una modificación del suministro de sangre, un fuerte crecimiento, supuración, necrosis tisular. En el curso crónico de la enfermedad y la presencia de granulación, la alveolitis puede pasar a la etapa de secuestro (rechazo de ciertas áreas de tejido infectado, hueso).
Alveolitis: síntomas
Muchos pacientes creen erróneamente que la inflamación de la cavidad del diente extraído no requiere tratamiento, que el dolor y otros síntomas desagradables son la norma después de dicha operación. Los primeros 3 días de sensaciones realmente dolorosas (tanto fuertes como moderadas) son la norma, pero en esta etapa el dolor disminuye gradualmente. Si esto no sucede después de 2 a 4 días, e incluso al contrario el dolor se intensifica, debe concertar urgentemente una cita con un médico.
En general, es por la naturaleza y la intensidad de las sensaciones de dolor que se puede reconocer la alveolitis. El dolor suele crecer, sentir como pulsiones en la zona, se extiende a la mitad de la cara desde el lado donde se retiró el diente y en etapas más avanzadas, se vuelve intolerable, irradiando al oído.
Otros síntomas de la alveolitis:
- Fiebre con aumento de la temperatura a valores altos (38 o más);
- Hinchazón e inflamación de las encías en la zona de la herida, periostitis (inflamación del periostio);
- Ausencia/daño de un coágulo de sangre;
- La formación de placa gris;
- La aparición de exudado purulento del agujero;
- Mal aliento;
- Un aumento de los ganglios linfáticos (submandibulares, cervicales), su dolor en la palpación;
- Sensibilidad de los tejidos inflamados al frío/calor;
- Salivación excesiva;
- Pérdida de apetito.
Con menos frecuencia con la alveolitis, otras infecciones se desarrollan en paralelo en la mucosa oral (estomatitis), la inmunidad disminuye, lo que puede conducir a complicaciones peligrosas: ostemielitis, linfadenitis, osteoflemón. El paciente generalmente se siente mal (debilidad, fatiga).
Alveolitis de la cavidad dental: causas
La alveolitis posterior a la extracción generalmente se desarrolla cuando un coágulo de sangre no se ha formado o se ha dañado. Luego, la herida se abre por infección, que afecta rápidamente a los tejidos blandos, al hueso de la mandíbula.
También hay una serie de factores que conducen a una predisposición a la inflamación:
- Extirpación quirúrgica compleja, en la que los tejidos de los alvéolos están inevitablemente dañados, lo que aumenta la probabilidad de alveolitis;
- Eliminación de terceros molares: la alveolitis se desarrolla con más frecuencia después de la extracción de una muela del juicio, ya que el tejido óseo de este segmento tiene una estructura más densa;
- Incumplimiento de las normas de procesamiento de tejidos durante la operación: procesamiento antiséptico inadecuado, eliminación incompleta de fragmentos dentales, tejidos infectados (granulomas);
- Mala calidad de la higiene bucal postoperatoria;
- Incumplimiento de las recetas y recomendaciones del dentista durante el período de curación de tejidos;
- Comer alimentos ásperos, fríos y calientes que podrían alterar la integridad del coágulo de sangre;
- Fumar: los científicos han demostrado que los fumadores tienen un riesgo un 20-40 % mayor de desarrollar alveolitis;
- Enjuagar 1 día después de la extracción dental;
- Inmunidad debilitada;
- El paciente tiene enfermedades internas (por ejemplo, diabetes, trastornos de la coagulación de la sangre, infección bacteriana en el cuerpo);
- Exceso de dosis de anestesia local.
A pesar de los muchos factores de predisposición en la odontología moderna, al extraer un diente por manos de médicos experimentados de acuerdo con los protocolos, utilizando materiales anestésicos y antisépticos de alta calidad después de la extracción dental, la alveolitis se desarrolla en casos raros (alrededor del 3%). La mayor probabilidad de inflamación durante la extracción de molares e incisivos de la fila inferior, pero especialmente a menudo, la patología se produce al extraer las muelas del juicio impactadas.
Complicaciones de la alveolitis posterior a la extracción
La alveolitis es una enfermedad peligrosa que, si se trata de forma incorrecta o inoportuna, puede tener graves consecuencias:
- Sinusitis odontogénica (infección del seno maxilar en caso de inflamación del orificio después de retirar los molares de la mandíbula superior);
- Flemón: una lesión infecciosa de los tejidos blandos, en la que se produce la destrucción del tejido purulento, es agresiva, se propaga rápidamente a través del sistema circulatorio, afecta a los vasos de la faringe, el cuello, el esófago, el mediastino, puede tener graves consecuencias para la salud e incluso conducir a la muerte;
- Periostitis – inflamación purulenta del periostio; osteomielitis odontogénica: el desarrollo de un proceso necrótico purulento en el tejido óseo;
- Sepsis: intoxicación sanguínea.
Si el dolor después de la extracción dental no disminuye durante más de 3 días y siente que la inflamación está progresando, póngase en contacto inmediatamente con su dentista.
Alveolitis después de la extracción dental: tratamiento en odontología
Al diagnosticar la alveolitis de la cavidad dental, el tratamiento tiene como objetivo resolver los siguientes problemas:
- Eliminación de la inflamación;
- Extracción de tejidos infectados, fragmentos de dientes y otros cuerpos extraños del agujero;
- Regeneración completa de los tejidos;
- Prevención de complicaciones.
El primer paso en el tratamiento de la alveolitis es el diagnóstico. El médico examina visualmente el sitio de la inflamación, si es necesario, hace una radiografía para identificar los restos de un diente en la herida.
Alveolitis el tratamiento consiste en limpiar, desinfectar el área infectada y se lleva a cabo en varias etapas:
- Anestesia (todos los procedimientos médicos se realizan bajo anestesia local).
- Eliminación de fragmentos de un coágulo de sangre, masas necróticas, restos de comida del agujero, enjuague con una solución antiséptica.
- Extracción de los fragmentos encontrados del diente extraído.
- Si se ha iniciado un proceso necrótico, el médico hace un lavado con tripsina, que contiene enzimas que descomponen el tejido muerto, ayudan a eliminar el pus y a aliviar la hinchazón y la inflamación.
- Desinfección y secado del tejido del pozo.
- La introducción de un tampón empapado en medicamentos con efectos antisépticos y anestésicos.
- El médico prescribe terapia farmacológica al paciente (un curso de antibióticos, aplicaciones, enjuague), da recomendaciones para el cuidado bucal y establece la hora de la próxima visita, cuando es necesario volver a realizar el saneamiento antiséptico del agujero y reemplazar la turunda.
Los baños con solución de miramistin al 0,01 % y solución de clorhexidina al 0,05 % tienen un efecto antiinflamatorio eficaz en el tratamiento de la alveolitis. En caso de dolor intenso, el paciente puede tomar analgésicos recomendados por el médico y en la dosis recomendada.
Alveolitis después de la extracción de la muela del juicio: tratamiento y prevención en casa
El resultado del tratamiento de la alveolitis posterior a la extracción depende en gran medida del propio paciente. Para que la herida se cure más rápido, debe seguir estrictamente el protocolo del tratamiento prescrito y adherirse a las recomendaciones del dentista con respecto al cepillado de los dientes, la dieta y el estilo de vida.
Está en tu poder protegerte de la alveolitis y otras complicaciones desagradables después de la extracción dental. Para ello, debes encargarte de la prevención de enfermedades.
Después de la extracción dental, para evitar la alveolitis, no se puede:
- Usar la lengua, el cepillo dental o los dedos para sondear el lugar de extracción para no dañar el coágulo de sangre;
- Enjuagar la boca intensamente;
- Comer alimentos sólidos y duros;
- Participar activamente en deportes, trabajo físico duro;
- Tomar un baño caliente, visitar una sauna;
- Fumar;
- Beber alcohol.
¿Cómo ayudar a los tejidos a recuperarse más rápido?
- Excluir de la dieta cualquier alimento que pueda irritar las membranas mucosas (agubres, saladas, picantes), así como los alimentos fríos y calientes;
- Dar preferencia a los alimentos blandos o finamente picados;
- Controlar cuidadosamente la limpieza de la cavidad oral, realizar regularmente procedimientos de higiene y baños antisépticos recomendados por el médico (para evitar la infección del agujero);
- Mientras se cepilla los dientes, trate de no tocar un coágulo de sangre;
- Enjuáguese suavemente la boca con agua cada vez después de comer, picar.
¿Cómo puede un dentista prevenir el desarrollo de alveolitis?
Cuando nos sentimos mal, confiamos nuestra salud al médico tratante.
Retirar los dientes es una operación compleja. Las tareas del médico incluyen:
- Máximo control al realizar la anestesia;
- Extracción precisa de dientes atraumáticos;
- Limpieza de alta calidad del agujero, especialmente al extraer un diente cariado, la presencia de un quiste en el ápice de la raíz;
- El nombramiento de una terapia postoperatoria correcta;
- Control de los resultados.
Su salud depende de la profesionalidad del cirujano, la precisión y la precisión de sus acciones durante la operación, por lo tanto, al elegir la odontología, es muy importante tener en cuenta el nivel de equipamiento de la clínica, el nivel de formación y la experiencia de los especialistas.
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