Bienvenidos al blog de Séptima Dental. En esta ocasión exponemos la consecuencias que puede conllevar la falta de dientes. Para los niños, la pérdida de un diente de leche significa un rito de paso, recompensado generosamente por el Ratoncito Pérez en forma de unas monedas escondidas bajo una almohada. Para los adultos, la pérdida de un diente no tiene el mismo encanto. De hecho, puede ser una seria preocupación para la salud dental.
La pérdida de un diente es a menudo causada por caries o traumatismos. Aunque puede ser corregida con opciones de restauración como implantes dentales, puentes y dentaduras postizas, un gran número de personas renuncian al tratamiento y simplemente viven con la pérdida. (El Colegio Americano de Prostodoncistas estima que a 120 millones de estadounidenses les falta al menos un diente). Si no tienes seguro dental, el costo de los implantes dentales u otras restauraciones puede ser suficiente para disuadirte de reemplazar un diente perdido. Especialmente si se trata de un molar escondido fuera de la vista de tu línea de sonrisa.
La realidad es que no reemplazar uno o más dientes perdidos podría ser perjudicial para la salud y la funcionalidad de tu sonrisa. Al no reemplazar un diente, podrías dejarte en riesgo de desarrollar problemas adicionales, más costosos, que pueden interferir con tu vida cotidiana.
Aquí hay 6 consecuencias dentales asociadas con no reemplazar los dientes perdidos:
1. Pérdida de hueso
La primera consecuencia que puede conllevar la falta de diente es la pérdida de hueso. La falta de reemplazo de un diente o dientes perdidos es la principal causa de la pérdida de hueso de la mandíbula. Los dientes ayudan a estimular y apoyar el hueso de la mandíbula, de la misma manera que el ejercicio ayuda a estimular y apoyar la salud muscular. Si le faltan dientes, el hueso que antes los sostenía ya no se estimula. De la misma manera que el músculo no utilizado puede atrofiarse, también lo puede hacer el hueso de la mandíbula no utilizado. Los implantes dentales incluyen tornillos que se fusionan con el hueso para proporcionar la máxima resistencia y apoyo. Este proceso (osteointegración) apoya el hueso de la mandíbula tanto como la corona visible.
2. Desplazamiento de dientes
Aunque los dientes están firmemente adheridos al hueso de la mandíbula, pueden sin embargo desplazarse y moverse con el tiempo por cualquier número de razones (recesión de las encías, caries, etc.). Este problema de desplazamiento puede acelerarse significativamente con uno o más dientes perdidos. La(s) brecha(s) crea(n) vastos espacios en los que los dientes adyacentes pueden desplazarse. Este desplazamiento crea más espacio para que otros dientes se desplacen y, en un efecto dominó, toda la mordida puede verse afectada.
3. Irregularidades en la mordida
La falta de uno o más dientes puede causar irregularidades en la mordida que afectan a la salud de los dientes restantes, las encías, la cabeza y el cuello, los músculos de la mandíbula y la articulación de la mandíbula (articulación temporomandibular). La forma en que se unen las superficies de masticación de los dientes determina la oclusión (su mordida). La falta de dientes puede provocar el desplazamiento de los dientes, lo que puede afectar drásticamente a la forma en que se unen los dientes al morder.
Una mordedura incorrecta (maloclusión) puede conducir a una variedad de problemas, incluyendo cosas como dolores de cabeza, dolor muscular, desgaste no natural de los dientes, pérdida de dientes y sensibilidad. La ortodoncia puede ayudar a corregir la maloclusión, pero puede ser un proceso de tratamiento caro y largo.
4. Dificultad para masticar
Esta es una de las consecuencias más habituales debido a la falta de dientes.Dependemos de nuestros dientes para el desgarro y el crujido de la comida que comemos. Dependiendo de la ubicación de su diente o dientes perdidos, puede experimentar dificultades para comer algunos de sus alimentos favoritos de todos los días. La falta de dientes delanteros puede ser particularmente problemática ya que los usamos para romper los mordiscos de la comida. Los dientes traseros juegan un papel importante en la trituración de la carne y otros alimentos. La falta de muelas, por lo tanto, afecta la forma en que masticamos todo. Y el no masticar adecuadamente puede afectar la digestión, resultando en problemas como el reflujo ácido.
Este tipo de molestia se puede evitar completamente reemplazando los dientes que faltan.
5. Estética facial
Esta es una de las consecuencias de la falta de dientes que más nos incómoda e incluso acompleja .Tus dientes ayudan a sostener la forma y la estructura de tu cara. Se sorprendería de cómo la falta de dientes puede afectar la estética facial. A medida que el hueso de la mandíbula atrofiada se reabsorbe, la cara puede empezar a parecer hundida y envejecida. Si alguna vez has visto a alguien con dentaduras postizas removibles cuando se las sacan, tendrás una idea de los efectos de la falta de dientes en la apariencia.
6. Problemas de habla
Lo creas o no, tus dientes juegan un papel en el habla. La falta de dientes (o incluso los grandes espacios entre los dientes) puede dificultar la pronunciación de ciertas palabras. Puede que experimente dificultades para pronunciar, silbar o incluso escupir al hablar.
Para los niños, la pérdida de un diente de leche significa un rito de paso, recompensado generosamente por el Hada de los Dientes en forma de algunas monedas escondidas debajo de una almohada. Para los adultos, la pérdida de un diente no tiene el mismo encanto. De hecho, puede ser una seria preocupación para la salud dental.
La pérdida de un diente es a menudo causada por caries o traumatismos. Aunque puede ser corregida con opciones de restauración como implantes dentales, puentes y dentaduras postizas, un gran número de personas renuncian al tratamiento y simplemente viven con la pérdida. (El Colegio Americano de Prostodoncistas estima que a 120 millones de estadounidenses les falta al menos un diente). Si no tienes seguro dental, el costo de los implantes dentales u otras restauraciones puede ser suficiente para disuadirte de reemplazar un diente perdido. Especialmente si se trata de un molar escondido fuera de la vista de tu línea de sonrisa.
La realidad es que no reemplazar uno o más dientes perdidos podría ser perjudicial para la salud y la funcionalidad de tu sonrisa. Al no reemplazar un diente, podrías dejarte en riesgo de desarrollar problemas adicionales, más costosos, que pueden interferir con tu vida cotidiana. Esperamos haber aclarado sus dudas en cuanto las consecuencias que puede conllevar la falta de dientes. Nos vemos en el siguiente artículo de Séptima Dental.
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