Cuando pensamos en cómo cuidamos nuestra boca, puede ser fácil pensar que hay poco en común entre nuestra salud bucal y el medio ambiente, pero eso no es del todo cierto. Además de apagar el grifo al cepillarnos (lo que nos ahorra unos asombrosos 12 litros de agua cada vez), hay una conexión importante que se aplica a todos nosotros, y gira en torno a nuestro cepillo de dientes.
Los cepillos de dientes forman parte de nuestra rutina diaria. Dos veces al día, por la mañana y por la noche, durante dos minutos, nos ayudan a limpiar los dientes y a mantener la boca en forma y saludable. A pesar de esto, la vida útil de un cepillo de dientes es relativamente corta. En teoría, solo deberíamos usar cada uno 180 veces, durante un total de seis horas durante un período de tres meses.
En España se venden aproximadamente 160 millones de cepillos de dientes al año, lo que genera unas 2.800 toneladas de residuos plásticos anualmente (ECODES – Tiempo de actuar) (La Vanguardia). Estos residuos contribuyen significativamente a la contaminación ambiental, ya que los cepillos de dientes, debido a su composición de múltiples tipos de plásticos y nylon, pueden tardar cientos de años en descomponerse y son difíciles de reciclar correctamente (EcoAvanzados).
Como parte del Mes Nacional de la Sonrisa, la Fundación de Salud Bucal y TePe han unido fuerzas para abordar algunos de los problemas ambientales más urgentes de la salud bucal.
Los plásticos son un material clave en los cepillos de dientes por muchas razones. Son flexibles para moldear, tienen buena durabilidad y son fáciles de mantener limpios. Sin embargo, la fabricación, el transporte y la eliminación de plásticos plantean problemas bien conocidos que pueden tener efectos perjudiciales en el medio ambiente. Por esta razón, es esencial repensar nuestro enfoque hacia el uso de plásticos.
Uno de los tipos de plástico más comunes y útiles es el plástico reciclado. No obstante, no siempre es ideal para productos de salud bucal porque puede contener materiales peligrosos que no deben entrar en contacto con la boca. Debido a esta razón, es poco probable que los plásticos reciclados en su forma actual se utilicen en nuestros cepillos de dientes. Sin embargo, estos plásticos a menudo son excelentes opciones para el embalaje.
La salud bucal está adoptando un cambio emocionante en el uso de plásticos renovables, como los plásticos de base biológica. Estos están hechos de plantas como la caña de azúcar y la planta de aceite de colza. Este es un movimiento positivo que nos aleja de los plásticos a base de fósiles y ayuda a crear una menor huella de carbono.
Caña de azúcar: Una opción sostenible
El uso de caña de azúcar como materia prima para plásticos renovables representa un avance significativo en la sostenibilidad de los productos de cuidado bucal. La caña de azúcar es una planta eficiente y altamente renovable, capaz de crecer en diversas condiciones climáticas, lo que facilita su cultivo en muchas regiones del mundo. Su procesamiento para la producción de bioplásticos implica la fermentación de los azúcares naturales presentes en la planta, lo que da lugar a bioplásticos como el polietileno de alta densidad (HDPE).
El bioplástico derivado de la caña de azúcar tiene varias ventajas ambientales. En primer lugar, su producción genera una menor cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero en comparación con los plásticos convencionales basados en combustibles fósiles. Esto se debe a que las plantas de caña de azúcar absorben dióxido de carbono durante su crecimiento, lo que compensa en parte las emisiones liberadas durante su procesamiento y transporte.
Además, el cultivo de caña de azúcar para bioplásticos no compite significativamente con la producción de alimentos, ya que a menudo se cultiva en tierras que no son aptas para cultivos alimentarios. Esto ayuda a asegurar que la producción de bioplásticos no comprometa la seguridad alimentaria global.
Empresas innovadoras en el sector del cuidado bucal están adoptando este tipo de bioplásticos como parte de sus estrategias de sostenibilidad. Al utilizar plásticos derivados de la caña de azúcar, estas empresas no solo reducen su dependencia de los plásticos fósiles, sino que también minimizan su huella de carbono. Asimismo, algunas de estas empresas se comprometen a usar energía renovable en sus procesos de producción, lo que asegura que no se liberen emisiones durante la fabricación de sus productos.
Ser neutro en carbono y la vida útil del producto
Abordar el cambio climático y el impacto que conlleva el calentamiento global es un desafío que todos debemos tomar en serio. Las emisiones de carbono contribuyen al cambio climático y causan la reducción del suministro de agua, el aumento de la incidencia de climas severos y cambios en el suministro de alimentos.
Ser neutro en carbono
Uno de los pasos más importantes aquí es reducir nuestras emisiones de carbono y depender menos de los combustibles fósiles en nuestro uso de energía. Ser neutro en carbono significa equilibrar la cantidad de dióxido de carbono emitida con una cantidad equivalente eliminada de la atmósfera, o bien comprar suficientes créditos de carbono para compensar la diferencia. Este proceso requiere cambios significativos en la forma en que las organizaciones operan, desde la producción hasta la distribución.
La Fundación de Salud Bucal y varias empresas están comprometidas a lograr los Objetivos de las Naciones Unidas sobre el cambio climático. Algunas compañías de cuidado bucal han asumido el desafío de alcanzar la neutralidad de carbono en productos y envases. Este objetivo es muy admirable, y ahora depende de otros fabricantes y proveedores de cuidado bucal seguir su ejemplo. Estas empresas están trabajando para reducir las emisiones en cada etapa de su cadena de suministro, desde la obtención de materias primas hasta la fabricación y el transporte, y están invirtiendo en proyectos de energía renovable y técnicas de captura de carbono para compensar las emisiones restantes.
Extensión de la vida útil del producto
Convertirse en neutral en carbono no es el único cambio necesario; también es crucial mejorar la sostenibilidad y prolongar la vida útil de los productos para el cuidado bucal. Mejorar la durabilidad de estos productos y reducir su tasa de reemplazo contribuye significativamente a la reducción de residuos. Los fabricantes deben enfocarse en diseñar cepillos de dientes y otros productos de cuidado bucal que sean robustos y de larga duración, lo cual no solo reduce la cantidad de desechos plásticos, sino que también disminuye la frecuencia con la que los consumidores necesitan comprar nuevos productos.
Crear menos residuos es una prioridad clave para el cambio. Al diseñar productos que duren más tiempo y que sean reciclables o compostables al final de su vida útil, los fabricantes pueden ayudar a disminuir el impacto ambiental de los plásticos. La innovación en materiales y el diseño de productos juega un papel crucial aquí. Las empresas deben invertir en investigación y desarrollo para crear materiales que sean tanto duraderos como ecológicos.
Reutilización de nuestros plásticos
Extender la vida útil de un cepillo de dientes no es solo una responsabilidad de las empresas de cuidado bucal; las personas y las familias también pueden marcar una diferencia significativa.
Algunos estudios muestran que cuatro de cada cinco personas (80 %) reutilizan sus viejos cepillos de dientes para diversos propósitos alternativos, lo cual es ideal para el medio ambiente. El lavado de azulejos del baño es el uso más popular, con un 40 % de personas que los utilizan para este fin. No es de extrañar que la limpieza sea el tema más común, ya que casi un tercio (28 %) usa sus cepillos de dientes anteriores para limpiar varios electrodomésticos de cocina, más de una cuarta parte (26 %) para dar brillo extra a sus joyas y aproximadamente uno de cada cinco (18 %) para dar brillo a sus zapatos.
Otros usos populares incluyen la limpieza de bicicletas y ruedas de coches, teclados de ordenador, inodoros y asientos de inodoros, tanques de peces y uñas.
Un cepillo de dientes puede realizar muchas funciones en el hogar después de que haya terminado de limpiar los dientes y las encías. Actualmente, más cepillos de dientes tienen cerdas de nylon «redondeadas», que son preferibles a las cerdas naturales debido a su mejor calidad y control de tamaño. El agarre del mango también hace que el cepillo de dientes sea una herramienta de limpieza formidable. A diferencia de las almohadillas para fregar, que pueden ser difíciles de agarrar, especialmente cuando están mojadas, el mango del cepillo de dientes es cómodo de sujetar.
Ser mejores en la reutilización de nuestros viejos plásticos es una forma fácil y sin esfuerzo de extender la vida útil de nuestros cepillos de dientes y ser un poco más respetuosos con el medio ambiente. Además, al reutilizar estos cepillos en lugar de desecharlos, ayudamos a reducir la cantidad de desechos plásticos que terminan en los vertederos.
Otra razón para sonreír
En el camino hacia un futuro más sostenible, cada pequeño cambio cuenta. El uso adecuado de plásticos en productos de cuidado bucal, la transición hacia materiales renovables como el bioplástico de caña de azúcar y el compromiso con la neutralidad de carbono son pasos cruciales que las empresas deben adoptar. Sin embargo, la responsabilidad no recae únicamente en las empresas; cada uno de nosotros puede contribuir extendiendo la vida útil de nuestros cepillos de dientes a través de su reutilización en tareas domésticas.
Reutilizar viejos cepillos de dientes no solo reduce los desechos plásticos, sino que también promueve una cultura de sostenibilidad en nuestros hogares. Al comprender y aplicar estos métodos, podemos reducir significativamente nuestro impacto ambiental y avanzar hacia un mundo más limpio y saludable.
Juntos, mediante la adopción de prácticas sostenibles y el compromiso con la innovación ecológica, podemos marcar una diferencia real y duradera en la lucha contra el cambio climático y la contaminación. La clave está en la acción colectiva y consciente, tanto a nivel corporativo como individual, para proteger y preservar nuestro planeta para las futuras generaciones.
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