Hola de nuevo, bienvenidos al blog de Séptima dental. En esta entrada explicaremos las diferentes funciones de los dientes en el sistema digestivo. Cuando piensas en comer, probablemente estás pensando en lo bien que sabe tu comida favorita y cómo hace que tu estómago se sienta lleno.
Pero ¿alguna vez te has preguntado por qué comes en primer lugar? ¿O te has preguntado qué pasa con tu comida después de comerla? La gente necesita comida para hacer que sus cuerpos sean fuertes y saludables. Antes de que pueda hacerlo, esa comida necesita hacer un viaje importante. Ese viaje tiene lugar en lo que se llama el sistema digestivo.
¿Qué es el sistema digestivo?
Tu cuerpo está compuesto por diferentes sistemas. Cada uno de estos sistemas tiene un trabajo muy importante que hacer. Tu sistema digestivo es uno de estos sistemas. Su trabajo es descomponer los alimentos que has comido y convertirlos en energía que tu cuerpo pueda utilizar. Antes de que pueda convertirse en energía, la comida tiene que entrar en el cuerpo a través de la boca. La boca es el principio del sistema digestivo.
Importancia dental en el sistema digestivo
Los dientes de la boca son muy importantes porque ayudan a preparar los alimentos para que viajen por el resto del sistema digestivo. Cada diente es lo suficientemente fuerte y duro para masticar la comida. La superficie dura que ves se llama corona y está cubierta por esmalte.
El esmalte no solo hace que tus dientes sean duros, sino que también protege el interior de tus dientes. Debajo de él está la dentina y la parte interna del diente que se llama pulpa. En tu vida, tendrás dos juegos de dientes: tus dientes primarios o de leche y tus dientes permanentes. Tus dientes permanentes empiezan a crecer y a abrirse camino cuando tienes unos cinco años.
Cuando se salen, los dientes de leche se caen y dejan espacio para ellos. Después de que tus dientes de leche hayan sido reemplazados, ¡tendrás 28 dientes en tu boca! Cuando seas mayor, crecerá otro grupo de dientes llamado muelas del juicio. Estas muelas pueden doler y hacer que tu boca se llene mucho. Si eso sucede, el dentista puede extraerlas. A continuación, les explicaremos las funciones de los dientes en el sistema digestivo.
Diferentes funciones dentales en este sistema
Tus dientes tienen un trabajo que hacer. Ese trabajo es masticar la comida. Al masticar, los dientes se rasgan y desgarran la comida en pequeños trozos para que puedas tragarla y no te atragantes. Tu boca tiene diferentes tipos de dientes y cada tipo te ayuda a masticar mejor.
Los tipos de dientes permanentes son los incisivos, caninos, bicúspides y molares. Los incisivos son los dientes que hacen el desgarro y la mordida: son los cuatro dientes superiores y los cuatro inferiores de la parte delantera. Junto a estos dientes están los caninos. Los caninos son los cuatro dientes más largos y afilados, y también ayudan a desgarrar los alimentos. Hay dos dientes caninos en la parte superior y dos en la inferior. Al otro lado de los dientes caninos están los bicúspides que aplastan los alimentos. A veces, la gente los llama premolares.
Los dientes que están detrás de los bicúspides se llaman molares. Hay tres molares: el primer molar, el segundo molar y la muela del juicio. Estos son los dientes que muelen los alimentos para que puedan ser tragados. Puede haber tres molares a cada lado de la boca en la parte superior y tres a cada lado de la boca en la parte inferior. ¡Esto significa que puedes tener 12 muelas!
Dientes, saliva y lengua
Tus dientes también inician el proceso digestivo con la ayuda de la saliva y la lengua. La saliva trabaja con los dientes y ayuda a que la comida sea blanda y fácil de tragar. También tiene sustancias químicas que empiezan a descomponer la comida. La lengua ayuda a mover la comida y, cuando estás listo, la empuja por la parte posterior de la boca hasta el esófago.
Esófago en el sistema digestivo
El esófago es un tubo largo que lleva la comida desde la boca hasta el estómago. Está hecho de músculo y se mueve como una ola mientras empuja la comida hacia abajo. El estómago es como un saco lleno de sustancias químicas muy fuertes llamadas jugos gástricos o ácido gástrico. Durante cuatro horas, la comida se mueve y se mezcla con los jugos gástricos del estómago. Esto descompone parcialmente la comida y la convierte en algo llamado quimo.
El alimento, o quimo, sale del estómago y entra en el intestino delgado. El intestino delgado es un tubo muy, muy largo, de hasta 22 pies de largo. A medida que la comida viaja a través de este largo tubo, más químicos la descomponen.
Esto incluye algo que el hígado almacena en la vesícula biliar llamado bilis, así como las sustancias químicas del páncreas. A medida que los alimentos se mezclan con los diferentes químicos, se descomponen en moléculas, pedazos que son lo suficientemente pequeños para que el cuerpo los use.
Las paredes del intestino delgado absorben estas moléculas y las envían al torrente sanguíneo para que se puedan poner a trabajar y ayudar a darle al cuerpo lo que necesita. El resto de los alimentos salen del intestino delgado y entran en el intestino grueso. El intestino grueso elimina el agua de los restos de los alimentos. Esta es la última parada antes de que la comida que has comido salga de tu cuerpo por el ano como desecho, o caca.
La importancia del sistema digestivo y una buena alimentación
¡Quién iba a saber que la comida pasaba por tanto! Tu sistema digestivo es muy importante para todas las cosas que te gusta hacer. Convierte tus alimentos favoritos en energía para que puedas saltar, correr, jugar y reír. Tus dientes son una parte importante de tu sistema digestivo. Te ayudan a masticar muy bien la comida, así que siempre cepíllalos y ayúdalos a mantenerse bonitos y fuertes. Son el punto de partida para el importante viaje que tiene que hacer la comida.
Como vemos, la funciones de los dientes en el sistema digestivo es muy importante. Por ello, es recomendable cuidar adecuadamente nuestra salud bucodental. Nos vemos en la siguiente entrada del blog de Séptima Dental.
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