Hoy en día, la extracción y sustitución de las pieza dental enfermas o deterioradas suele ser una práctica usual entre quienes sufren de patologías dentales. Sin embargo, la aplicación de estas técnicas quirúrgicas no siempre están indicadas para todo tipo de pacientes y deberías ser tenidas en cuenta sólo en el caso de que no exista un tratamiento menos invasivo.
Por muy naturales que parezcan a la vista las prótesis dentales, nada se ve, se siente o funciona tan bien como sus propias piezas dentales. El cepillado diario de nuestros dientes así como el uso frecuente del hilo dental en la higiene bucal, junto con las revisiones periódicas en la consulta de su dentista, deben ser acciones preventivas necesarias e imprescindibles en el cuidado de su salud oral y pueden ayudarle a mantener sus dientes sanos para el resto de su vida.
Cierto es que, a pesar de que tomemos todas estas medidas profilácticas arriba descritas, hay ocasiones en las que sus dientes pueden llegar a sufrir algún tipo de infección o enfermedad que precisarán de atención y cuidados adicionales. Siempre que esto sea factible, deberá considerar la aplicación de tratamientos que le permitan salvar sus dientes.
Evalúe primero las alternativas
A pesar de que la extracción y sustitución de piezas dentales pueda parecerle un procedimiento habitual y normalizado, trate primero de buscar otras opciones que le permitan conservar sus dientes naturales. Recuerde que, aunque nadie vaya a notar la diferencia entre un diente propio y uno protésico, usted sí sabrá que le falta un diente y eso podría tener un impacto negativo a nivel personal.
En cualquier caso, no se haga extraer un diente porque piense que es más fácil o más rentable y sin considerar una sustitución del mismo. La ausencia de dientes puede causar el desplazamiento de otras de sus piezas dentales, lo que afectará perniciosamente a su capacidad para masticar de manera adecuada, amén de que arruinará su sonrisa.
Es habitual que la extracción de un diente sea más dolorosa que la propia infección y reemplazar un diente extraído por uno artificial requiere más tiempo, incrementando las visitas necesarias a su clínica dental para su realización y tratamiento, aparte de las molestias que implica la recuperación después de una intervención quirúrgica, aunque esta sea de carácter leve.
La endodoncia moderna ofrece enormes avances en la aplicación de tecnologías, procedimientos y materiales, dándole así muchas posibles opciones de tratamiento para poder salvar sus dientes naturales. Es de gran importancia que investigue y comprenda cuales son las opciones y alternativas disponibles y cómo afectarán tanto a sus dientes como a su futura salud dental.
Como se ha indicado con anterioridad, siempre que sea posible, es mejor conservar los dientes naturales. Los tratamientos endodónticos deben convertirse en su primera opción a considerar en lo que se refiere a la obtención de los mejores resultados para nivel de salud y el aspecto de su dentadura. Los endodoncistas son especialistas en salvar dientes y solo estos profesionales pueden evaluar su condición y diagnosticar el mejor tratamiento que le permita conservar sus dientes para toda la vida.
Consejos para conservar sus dientes naturales
Antes de tomar cualquier decisión en lo referente a su salud bucodental, permítame darle unas pautas para ayudarle a elegir la opción que más se adecue a su situación personal. Confío en que estos consejos le ayuden a dar el primer paso en el camino hacia una boca y dentadura sanas.
Ya sabe que, siempre que tenga la opción de elegir entre una extracción de un diente y un tratamiento alternativo de reparación o recuperación dental, opte siempre por estos últimos. Ninguna dentadura postiza, puente o implante dental se verá, se sentirá ni funcionará tan bien como sus propios dientes naturales.
Importante
Una cosa importante a tener en cuenta es la premura en realizar una visita a su dentista en cuento experimente algún síntoma de hinchazón o dolor en su cavidad oral. En estos casos, la rapidez en el diagnóstico y la aplicación de un tratamiento adecuado serán sus mejores aliados a la hora de eliminar su dolencia a tiempo de salvar sus piezas dentales.
Si su dentista le recomienda la extracción de un diente, pregunte si el tratamiento de conducto es una opción. Los tratamientos de conductos radiculares que le practicará un endodoncista son prácticamente indoloros y a menudo le causará muchas menos molestias durante la recuperación que si se somete a cambiar una pieza dental.
Gracias a las técnicas modernas en endodoncia y a la aplicación de anestesia en la zona afectada, el procedimiento suele ser indoloro o sentirse apenas una ligera molestia tras la intervención, al contrario que si le extraen la pieza dental natural.
Como consejo final, tómese el tiempo necesario para investigar con más profundidad sobre el tratamiento de conductos radiculares y conocer de primera mano todas las cualidades y beneficios intrínsecos a este tratamiento y descartar algunas de las ideas erróneas más comunes que se tienen sobre el mismo.
El tratamiento endodóntico como alternativa a la extracción dental
Los tratamientos de endodoncia, también conocidos como tratamientos de conductos radiculares, están indicados especialmente cuando el interior del diente, lo que llamamos la pulpa, sufre un proceso inflamatorio o debido a una infección provocada por causas diversas. Para no cambiar una pieza dental, utilizamos estos tratamientos.
Estos síntomas pueden ser debidos a la presencia de una caries avanzada, a la aplicación de procedimientos dentales anteriores, por la presencia de coronas defectuosas o a causa de una grieta o astillado en el diente. Un traumatismo en el diente también puede causar daños en la pulpa, aunque el diente no presente daños visibles en su superficie. Si dicha inflamación o infección de la pulpa no se trata convenientemente, puede causar dolor o provocar un absceso.
Cuando se aplica un tratamiento de conducto o similar, la pulpa inflamada o infectada es extraída, para después limpiar el interior del diente y así no hace falta cambiar una pieza dental. A continuación, se rellena y se sella con un material parecido al caucho llamado gutapercha. Finalmente, la pieza dental se recompone con una corona o empaste para protegerlo. De esta forma, terminado el procedimiento, el diente seguirá funcionando como cualquier otro y no será necesario cambiar la pieza dental.
Este tipo de tratamientos le permitirán mantener la sonrisa natural de su boca, a la vez que podrá seguir comiendo los alimentos que más le gustan sin ningún tipo de impedimento. Con el cuidado adecuado, la mayoría de los dientes que han tenido tratamiento de conducto pueden durar para toda la vida es decir no hace falta cambiar una pieza dental.
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No dude en concertar una cita en cualquiera de nuestras clínicas odontológicas para cualquier consulta que tenga sobre el cuidado de su salud bucodental. Nuestro equipo de profesionales odontólogos le atenderán con sumo gusto y resolverán cualquier problema o dolencia dental que tenga, para que pueda seguir disfrutando de una sonrisa sana y vital.


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