(Séptima Dental – especialistas en coronas y fundas en Sevilla y Ceuta)
Una corona dental mal puesta (o funda mal ajustada) puede dar síntomas como dolor al masticar, sensibilidad al frío o calor, sangrado o inflamación de la encía, restos de comida que se quedan atrapados, sensación de “diente alto” o incluso movilidad de la corona.
Si no se corrige, puede provocar caries debajo de la funda, infecciones, retracción de encías y pérdida de hueso, llegando incluso a poner en riesgo el diente o el implante que hay debajo.
En Séptima Dental, con clínicas propias en Sevilla (El Porvenir, C/ Gaspar Alonso, 4) y Ceuta (C/ Real, 16), somos especialistas en coronas y fundas cerámicas y en tratar los problemas de encías y pérdida de hueso que pueden aparecer alrededor de ellas.
¿Qué es una corona o funda dental y para qué sirve?
Una corona dental (o funda) es una restauración que recubre por completo el diente o un implante para recuperar la función y la estética cuando la pieza está muy dañada, o para terminar un tratamiento con implantes.
Se indica, entre otros casos:
- Dientes muy restaurados o fracturados.
- Dientes endodonciados que necesitan refuerzo.
- Rehabilitaciones sobre implantes.
En Séptima Dental Sevilla y Ceuta planificamos las coronas con Diseño Digital de la Sonrisa (DSD) y escáner intraoral 3D, y las fabricamos con CAD-CAM/CEREC en clínica, usando cerámicas de alta estética como disilicato de litio o zirconio para lograr ajuste preciso y aspecto natural.
¿Puede una corona dental dar problemas?
Sí. Aunque las coronas son un tratamiento muy eficaz, distintos artículos clínicos y divulgativos coinciden en que pueden aparecer problemas como: sensibilidad, incomodidad al morder, desgaste, filtraciones, infección subyacente o fracturas, especialmente si no hay un buen ajuste o no se realiza un mantenimiento adecuado.
Algunos problemas se deben al propio tallado (por ejemplo, cuando se elimina mucho esmalte y se irrita la pulpa), y otros a coronas mal ajustadas, cemento deteriorado o recesión de encías con el paso del tiempo.
Síntomas de una corona dental mal puesta
1. Dolor y sensibilidad en el diente o debajo de la corona
Es uno de los signos más frecuentes:
- Dolor al masticar o al apretar, como si el diente “molestara” cada vez que se usa.
- Sensibilidad al frío, al calor o a lo dulce, incluso años después de colocar la corona.
- Dolor pulsátil o continuo debajo de la corona, que puede indicar nervio traumatizado, infección o caries bajo la funda.
Las fuentes señalan que una mordida mal ajustada, un punto alto, bruxismo o una filtración entre corona y diente pueden hacer que el diente sufra y cause dolor.
2. Sangrado, inflamación y molestias en la encía
Si la corona no está bien adaptada al diente o a la encía, o hay un hueco entre corona y encía, pueden aparecer:
- Sangrado al cepillarse en la zona de la funda.
- Encías rojas, inflamadas o doloridas alrededor de la corona.
- Sensación de que “se queda comida” siempre en el mismo sitio, con retención de restos entre la corona y la encía.
Los artículos explican que coronas mal ajustadas o mal selladas pueden dificultar la higiene, facilitar la entrada de bacterias, producir caries bajo la funda y favorecer enfermedad de las encías y pérdida de hueso alrededor del diente o del implante. septimadental.com
3. Hueco entre corona y encía, franja oscura o líneas negras
Otro signo habitual de corona mal colocada o envejecida es la aparición de:
- Hueco visible entre corona y encía, donde se acumula comida.
- Franja oscura o línea negra en el margen de la corona, sobre todo en coronas metal-cerámica, que puede indicar recesión de la encía o mal ajuste.
Algunas fuentes advierten que, si se retienen alimentos y bacterias en esa zona, con el tiempo se puede destruir el hueso y llegarse a perder tanto el diente como la funda si no se actúa a tiempo.
4. Corona que se mueve, se nota “floja” o se afloja
Una corona bien cementada no debería moverse. Si notas:
- Ligera movilidad de la corona.
- Sensación de que “baila” o de que se ha aflojado.
Los textos explican que puede deberse al desgaste del cemento, a un mal ajuste o a problemas en el implante. Si no se corrige, aumenta el riesgo de filtración, caries o incluso fractura del diente o de la estructura protésica.
5. Problemas de mordida y sensación de diente “alto”
Otro síntoma típico de una corona mal puesta es que el paciente note que “choca antes que los demás dientes” o que la mordida ha cambiado:
- Dolor al morder justo sobre la corona.
- Molestia en la articulación o en otros dientes por compensaciones de la mordida.
- Empeoramiento del bruxismo (rechinar de dientes) al haber puntos de contacto demasiado altos.
Esto se relaciona con oclusión mal ajustada, que debe revisarse y equilibrarse en consulta.
6. Fracturas, desgaste y otros problemas estéticos
Con el tiempo o por problemas de ajuste pueden aparecer:
- Fracturas de la cerámica de la corona.
- Desgaste excesivo, rugosidad o cambio de color.
- Diferencia de tono evidente frente a los dientes vecinos, o forma poco natural (demasiado grande, demasiado “cuadrada”, etc.).
En estos casos, las fuentes coinciden en que a menudo la solución pasa por reemplazar la corona por otra mejor adaptada y más estética.
Relación entre corona dental mal puesta, caries y pérdida de hueso
Cuando una corona no ajusta bien:
- Entran bacterias y restos de comida por pequeñas fisuras o huecos.
- Se puede producir caries en el diente que hay debajo de la corona.
- La encía se inflama, sangra y puede retraerse.
Algunos autores explican que la retención de alimentos en la unión corona-encía puede ir destruyendo poco a poco el hueso, hasta llegar a perder el diente y la propia funda si no se interviene.
Esto se conecta directamente con la enfermedad periodontal (problema de encías y hueso) que tratamos en Séptima Dental Sevilla y Ceuta, donde vemos con frecuencia:
- Huecos entre dientes, triángulos negros y recesiones alrededor de coronas.
- Pacientes que llegan con coronas antiguas mal ajustadas y pérdida de hueso.
En estos casos, no sólo revisamos la corona, sino también el estado periodontal general.
¿Qué hacer si crees que tienes una corona dental mal puesta?
Los artículos de referencia recomiendan actuar cuanto antes:
- No pegar ni “arreglar” la corona en casa
Si se afloja o se cae, no es buena idea pegarla con adhesivos domésticos; puede irritar la encía, dificultar el trabajo posterior y no corregir el problema real. - Acudir al dentista para una revisión completa
El profesional comprobará:- Ajuste de la mordida (oclusión).
- Estado de la encía alrededor de la corona.
- Si hay caries o filtraciones bajo la funda mediante radiografías.
- Opciones de tratamiento
Dependiendo del caso, puede ser necesario:- Ajustar la mordida y pulir puntos altos.
- Re-cementar la corona si se ha aflojado pero está íntegra.
- Realizar endodoncia si hay afectación de la pulpa o dolor persistente.
- Sustituir la corona cuando está fracturada, muy desgastada o mal confeccionada.
Cómo abordamos estos casos en Séptima Dental Sevilla y Ceuta
En Séptima Dental, tanto en nuestra clínica dental de Sevilla (C/ Gaspar Alonso, 4, El Porvenir) como en Ceuta (C/ Real, 16):
- Realizamos una valoración integral de la corona, el diente o implante y la encía.
- Contamos con escáner intraoral 3D y diseño digital para planificar nuevas coronas y fundas con máximo ajuste.
- Podemos fabricar coronas cerámicas de alta precisión en clínica con CAD-CAM/CEREC, incluso en el día cuando el caso lo permite.
- Nuestro equipo de periodoncia trata la inflamación de encías y la pérdida de hueso que se generan alrededor de coronas mal ajustadas.
Preguntas frecuentes sobre corona dental mal puesta
1. ¿Es normal que una corona duela los primeros días?
Varios autores explican que, tras colocar una corona definitiva, puede haber cierta sensibilidad temporal mientras el diente y la encía se adaptan, sobre todo si se ha tallado mucho el diente.
Si el dolor es intenso, empeora con los días o aparece tiempo después, conviene revisarlo porque puede indicar problemas de ajuste, nervio afectado o caries bajo la funda.
2. ¿Cómo saber si mi corona está mal puesta?
Los signos más descritos en la literatura son:
- Dolor o sensibilidad al morder o con frío y calor.
- Sangrado o inflamación de la encía alrededor.
- Hueco visible entre corona y encía o franja oscura en el margen.
- Corona que se mueve o sensación de que el diente “choca antes”.
- Retención constante de comida en el mismo punto.
Ante cualquiera de estos síntomas, lo más prudente es pedir cita.
3. ¿Una corona mal puesta puede causar pérdida de hueso?
Sí. Cuando la corona no se ajusta bien y se acumulan restos y placa, las bacterias pueden inflamar la encía y destruir el hueso alrededor del diente o del implante, favoreciendo la enfermedad periodontal y, en casos avanzados, la pérdida de la pieza.
Por eso es tan importante revisar coronas antiguas y mantener una higiene muy cuidadosa.
4. ¿Qué hago si mi corona se mueve o se ha soltado?
Las fuentes inciden en que lo correcto es:
- No pegarla en casa ni seguir usándola para masticar.
- Acudir al dentista para valorar si basta con re-cementarla o si hay que fabricar una nueva y revisar diente o implante subyacente.
5. ¿Puedo evitar que una corona llegue a dar problemas?
Los principales consejos son:
- Realizar revisiones periódicas y radiografías cuando el profesional lo indique.
- Mantener una higiene muy cuidadosa, especialmente en la unión corona-encía.
- Tratar a tiempo cualquier signo de gingivitis o periodontitis.
- Reemplazar coronas fracturadas, muy desgastadas o mal adaptadas.
Si crees que tu corona puede estar mal colocada…
Si vives en Sevilla, su área metropolitana (Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra, etc.) o en Ceuta y sospechas que puedes tener una corona dental mal puesta, podemos ayudarte:
- Revisamos tu funda, tu encía y el hueso que la rodea.
- Comprobamos si hay caries o filtraciones bajo la corona.
- Te proponemos la mejor solución: ajuste, endodoncia, nueva corona cerámica de alta precisión o tratamiento periodontal, según el caso.
Contacta con nosotros en el formulario al pie, en nuestros teléfonos o haciendo clic en el botón de WhatsApp en esta misma página.
