Bienvenido al blog de Clínica Séptima Dental. En el artículo de hoy vamos a profundizar en la cavitación dental, una de la principales consecuencias de la caries. Es un tema que encierra cierta controversia dentro de la comunidad odontológica. Existe cierta confusión en la dicotomía entre cavidades dentales y cavitación dental.
Quizá haya oído hablar de las cavidades dentales. De hecho, este término hace referencia a ciertas patologías asociadas a la mandíbula que puede acarrear graves problemas de salud en aquellas personas que lo sufren.
Diferencia terminológica
Pero, ¿cuál es la diferencia entre ambas terminologías? Comencemos por aclarar que la palabra “cavitación” no es un término médico, a pesar de que su uso está muy extendido entre los profesionales de la salud.
La cavitación dental hace referencia a un área que ha sufrido un proceso de infección, inflamación o necrosis dentro de la mandíbula. Es un problema de salud importante que, de no tratarse correctamente, puede llegar a enquistarse y sus efectos nocivos propagarse a otras zonas de nuestro cuerpo.
Por otro lado, la cavidad dental es un área que sufre un proceso de descomposición en la estructura de un diente, causada por los ácidos producidos por la placa bacteriana. Se la conoce también como caries dental cuando la infección producida se come el esmalte, la dentina o la estructura de la raíz de un diente.
Tener una cavitación dental en la mandíbula es un problema muy serio. De ser así, se necesitaría una intervención quirúrgica de cierta magnitud para resolver el problema. Sin embargo, algunos pacientes son diagnosticados incorrectamente, pues en ocasiones se detectan en la mandíbula áreas desmineralizadas, que no es una condición patológica por sí misma. Dado que la palabra “cavitación” no es un término o condición dental reconocida, hay mucha confusión en torno a su diagnóstico y tratamiento.
Vamos a sumergirnos pues, con mayor profundidad, para tratar de resolver este tema y así resolver todas las dudas que puedan surgir y desmentir los mitos sobre estas dos condiciones.
Comencemos por aclarar la terminología
Para concretar más sobre la terminología, la forma médica aceptada para nombrar a una cavitación dental es la de osteonecrosis cavitacional u osteonecrosis isquémica.
Aunque hay discrepancias sobre la clasificación como enfermedad de esta dolencia, se trata de una patología real y de extrema gravedad en caso de ser diagnosticada. Este tipo de lesiones pueden deberse a la existencia de un espacio hueco dentro de la mandíbula rodeado de hueso muerto y elementos inflamatorios, tóxicos e infecciosos.
Uno de los problemas de la cavitación dental es que la mayoría de estas lesiones son indoloras. Como mencionamos con anterioridad, estas lesiones óseas deben ser diagnosticadas correctamente, ya que en el caso de ser consideradas como lesiones de cavitación lo que en realidad son sólo áreas de desmineralización sin patología, no necesitarían ser tratadas en forma alguna.
Causas de las cavitaciones dentales
Existen múltiples causas que pueden provocar una cavitación dental. Puede ser que el hueso haya sufrido algún trauma que bloquee el flujo sanguíneo, lo que podría causar la muerte de las células óseas, creando así el hueco dentro del hueso.
Otro de los motivos que podrían causar una cavitación es la extracción de dientes de manera inadecuada, que podría traer consigo una infección o dejar en el hueco restos de hueso, que terminaría produciendo la cavitación dental.
El sobrecalentamiento del hueso durante un procedimiento dental utilizando fresas de corte podría provocar la muerte del hueso, lo que conduciría a una osteonecrosis cavitacional.
Un absceso dental que penetra en el hueso o la infección en la base de la raíz de un diente, que tiene un canal radicular defectuoso, podría ser también el causante del diagnóstico de cavitación dental.
Cuando las bacterias dañinas y las sustancias tóxicas se acumulan en el hueco de una lesión ósea, el sistema inmunológico se activa. Se producen varios compuestos biológicamente activos que pueden viajar a lo largo del tejido nervioso. A través de los espacios óseos, dentro de la linfa y por el flujo sanguíneo. Estos compuestos, de caracter tóxico, pueden afectar a otras células y órganos del cuerpo. E incluso pueden provocar cuadros de inflamación, enfermedades y dolor crónico.
Es por ese motivo que resulta de vital importancia ser consciente de que esos dolores y enfermedades pueden aparecer en otras partes del cuerpo, a pesar de tener su origen en la mandíbula.
Tratamiento de las cavitaciones dentales
Para poder tratar la osteonecrosis cavitacional, el procedimiento consiste en realizar una limpieza a fondo de toda la zona afectada. Todo el líquido y los tejidos dañados extraidos durante el proceso deben ser enviados, en primera instancia, al laboratorio para que sean identificados.
Para limpiar el área dañada, el cirujano dental suele emplear un láser que descontamine y desbride la lesión. También es frecuente colocar sobre el hueco óseo un compuesto biológicamente activo que ayude en la recuperación del tejido dañado.
Aparte del tratamiento quirúrgico de la lesión ósea, el proceso de recuperación del paciente conlleva actuar sobre otras áreas de su salud. Por ejemplo, llevar una dieta no inflamatoria y rica en nutrientes y elementos probióticos que ayuden a fortalecer el sistema inmunitario y la flora intestinal del paciente.
Cómo saber si tengo una cavitación dental
Debido a que esta dolencia puede pasar desapercibida en sus primeras etapas. Nuestra recomendación es que no descuide las visitas a su clínica dental. Acuda a la consulta de su dentista al menos dos veces al año. Esta medida profiláctica es la mejor manera de prevenir cualquier enfermedad dental que pueda padecer. Recuerde también mantener siempre una buena higiene dental y una dieta saludable, baja en azúcares.
Nadie mejor que su dentista puede aconsejarle, diagnosticar y tratar cualquier dolencia o afección bucodental. En Clínica Séptima Dental contamos con un gran elenco de profesionales de la odontología. Nuestros profesionales están dispuestos a asesorarle y ayudarle a superar cualquier problema dental. No dude en consultarnos cualquier asunto referente a su salud bucodental. Recuerde que una boca y dientes sanos es el mejor indicativo de que goza de una excelente salud.
Mary Gonzalez dice
Buenas tardes hay alguna de saber si unos esta siendo mal diagnosticado? como puede uno asegurarse de tner un diagnostico correcto
septima dice
Buenas tardes Mary, la confianza es fundamental cuando ponemos la salud en manos de otra persona. Le invitamos a que empiece el tratamiento solo después de que un profesional le haya aclarado todas sus dudas de forma satisfactoria. Esto evitará posibles malentendidos. No obstante, si sus dudas persisten siempre tiene la opción de contrastar y pedir una segunda opinión a otro profesional de confianza.
En Séptima Dental consideramos primordial que el paciente esté convencido de que va a recibir el mejor tratamiento para su caso y por ello, dedicamos mucho tiempo a explicarle su diagnóstico detenida y razonadamente hasta su total comprensión y ofrecemos a nuestros pacientes el tiempo que consideren necesario para resolver todas sus dudas antes de comenzar.
Esperamos haberle ayudado y buenas tardes.
marisol escriva dice
Que pruebas se necesitan para saber si tenemos una cavitación dental, por extraciones de piezas, o por otro tipo de tratamientos dentales.
Hace años no estaba tan avanzada la odontologia.
Un saludo
septima dice
Muy buenas, los odontólogos llamamos cavitación dental a las caries. Éstas, pueden diagnosticarse en una sencilla exploración visual por el profesional o mediante radiografías. Las caries no son el resultado de extracciones. Un saludo.
Lucía dice
Pero.. esto que habéis contestado contradice lo que decís en el artículo:
«Otro de los motivos que podrían causar una cavitación es la extracción de dientes de manera inadecuada, que podría traer consigo una infección»
septima dice
Gracias por comentar en nuestro blog. Como puede leer, no se trata de que la extracción cause la cavitación, se dice que puede provocar una infección. Reciba un saludo cordial.