La mayoría de nosotros nos cepillamos los dientes en piloto automático, así que podemos preguntarnos: ¿lo hacemos bien? ¿Durante dos minutos es suficiente? ¿Utilizamos el cepillo y la pasta de dientes adecuados?. Hoy hablaremos de cómo y con qué frecuencia lavarse los dientes para mantenerlos en buen estado.
Con este artículo sobre cómo lavarse los dientes y con qué frecuencia, vamos a responder a cinco preguntas frecuentes que nos suelen realizar en nuestras clínicas de Sevilla y Ceuta.
¿Cómo lavarse los dientes? Preguntas frecuentes
1. ¿Me cepillo correctamente?
Para empezar a responder cómo lavarse los dientes, lo primero es que vamos a asegurarnos un cepillado de los dientes y de las encías al menos dos veces al día.
El cepillado elimina la placa dental, la masa bacteriana de color blanco grisáceo que se adhiere a la superficie de los dientes y las encías. Si no se elimina durante al menos un día, las bacterias de la placa se multiplican y empiezan a madurar. La placa madura forma una masa compacta y compleja con su propio sistema de drenado.
La placa se alimenta de los alimentos que ingerimos, sobre todo de hidratos de carbono (dulces y salados), para reforzar y construir una estructura compleja que libera ácidos y subproductos gaseosos y malolientes (una especie de aguas residuales de la placa).
La placa madura en los dientes y las encías puede provocar caries (agujeros en los dientes) y enfermedades de las encías.
Las caries se forman en los dientes cuando el mineral del esmalte y, con el tiempo, de la dentina, se disuelve para neutralizar los ácidos de la placa. Con el tiempo, el diente se reblandece y cede.
Cada vez que nos cepillamos los dientes, impedimos que las bacterias de la placa se alimenten de los alimentos, se multipliquen y maduren. La placa madura, mezclada con los minerales de la saliva, forma el sarro. El sarro sólo puede eliminarlo por completo un dentista o higienista utilizando herramientas especiales.
No cepillarse antes de acostarse es especialmente arriesgado; el flujo de saliva se reduce y la comida que se queda entre los dientes fermenta, creando una placa de Petri perfecta para el crecimiento de la placa. Aquí es donde el hilo dental o el uso de limpiadores interdentales cónicos pueden ayudar.
2. ¿Cómo puedo cuidar mis encías y prevenir el mal aliento?
El mal aliento puede deberse a una enfermedad de las encías.Tras dos o tres semanas de cepillado deficiente, la placa madura hace que las encías se hinchen, enrojezcan y sangren con facilidad. Esto se debe a que los vasos sanguíneos de las encías dejan escapar células inmunitarias que intentan destruir la placa.
Pero el sistema de defensa de la placa repele el ataque. Todo lo que el cuerpo le lanza rebota y empieza a romper el hueso que sujeta los dientes en la cabeza. Este proceso se conoce como enfermedad avanzada de las encías o enfermedad periodontal. Ocurre lentamente y sin dolor. A medida que las encías se retraen, los dientes aparecen alargados. Si no se trata, los dientes pueden doler, aflojarse e incluso caerse.
Por eso es importante hacerse una revisión dental periódica y cepillarse los dientes y usar hilo dental con frecuencia, pero siempre tenemos que tener presente cómo lavarse los dientes de manera efectiva para seguir manteniendo los efectos de la limpieza más tiempo.
3. ¿Qué tipo de cepillo de dientes debo utilizar?
Muchos profesionales recomiendan utilizar un cepillo de dientes con cabezal pequeño y cerdas suaves. Sin duda, este tipo beneficia más a quienes si saben hacer un mejor cepillado, pero si este no es el caso, muchos de los que no son tan diestros se beneficiarían del uso de un cepillo eléctrico.
¿Por qué? Por la misma razón que abandonamos la escoba por la aspiradora. Es más rápido, eficaz y hace mejor su trabajo, siempre que pases el cepillo por encima de las superficies que tienes que limpiar, sin olvidar tanto a los dientes como a las encías.
Los cepillos eléctricos tienen varias funciones que se adaptan a distintos presupuestos y necesidades. Por ejemplo, algunos llevan incorporada una señal de advertencia para evitar un cepillado con tanta fuerza que se puedan desgastar los dientes y las encías.
Si necesita conocer los tipos de cepillos de dientes según su utilidad y saber cual conviene más a su edad o problema dental, puede consultar este otro artículo de nuestro blog, donde lo explicamos con más detenimiento.
4. ¿Cuándo debo retrasar el cepillado?
En general, puede esperar unos minutos después de cualquier comida, pero espere al menos 30 minutos después de vomitar o consumir alimentos y bebidas ácidas.
Después de consumir cualquier comida, generalmente es recomendable esperar unos minutos antes de cepillarse los dientes para permitir que el esmalte dental se endurezca nuevamente. Sin embargo, si ha vomitado o consumido alimentos y bebidas ácidas, se recomienda esperar al menos 30 minutos antes de cepillarse los dientes. Esto se debe a que los ácidos presentes en el estómago o en ciertos alimentos y bebidas pueden ablandar temporalmente el esmalte dental, y cepillarse inmediatamente después puede potencialmente dañar el esmalte debilitado. Esperar este período permite que el esmalte se recupere y se endurezca nuevamente, protegiendo así la salud dental a largo plazo.
Y si no damos a la saliva tiempo suficiente para limpiar los ácidos, la superficie reblandecida del diente se raya al cepillarlo. Tenga esto muy presente cada vez que piense en cómo lavarse los dientes y la frecuencia.
5. ¿Qué tipo de pasta de dientes debo utilizar?
La elección de la pasta de dientes adecuada depende de tus necesidades dentales específicas. Para la mayoría de las personas, se recomienda utilizar una pasta de dientes fluorada que ayude a fortalecer el esmalte dental y prevenir la caries. El flúor es un componente crucial que ayuda a proteger los dientes de los ácidos y bacterias que pueden causar daños.
El flúor rellena y refuerza los huecos microscópicos de nuestros dientes para crear una barrera resistente a los ácidos.También forma una superficie antiadherente para evitar que la placa se adhiera y madure.
Una recomendación común es escupir el exceso de pasta de dientes al final del cepillado y evitar enjuagar la boca con agua inmediatamente. Al hacerlo, permites que el flúor presente en la pasta de dientes permanezca en contacto con los dientes durante un período más prolongado, lo que aumenta la eficacia del tratamiento de flúor. Esto ayuda a fortalecer el esmalte dental y a prevenir la caries, ya que el flúor actúa como una capa protectora contra los ácidos y las bacterias que pueden dañar los dientes. Al no enjuagar inmediatamente, estás permitiendo que el flúor se absorba mejor y se adhiera a la superficie de los dientes, lo que brinda una mayor protección y beneficios duraderos para la salud dental. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones específicas de tu dentista, ya que las necesidades dentales pueden variar de una persona a otra.
6. ¿Qué ocurre con los dentífricos blanqueadores?
Los dentífricos blanqueadores pueden tener fuertes abrasivos que desgastan la superficie del diente y provocan sensibilidad. La mayoría de las partículas de manchas de nuestros dientes naturales se esconden en huecos microscópicos del esmalte. La forma más eficaz y menos destructiva de eliminar estas manchas es utilizar productos blanqueadores a base de peróxido.
En Séptima Dental recomendamos hablar con su dentista sobre las opciones y desconfíe de los remedios caseros o los trucos. Y recuerde que el blanqueamiento no cambia el color de dentaduras postizas, coronas, carillas ni empastes.
¿Con qué frecuencia debo hacerme una limpieza dental?
Se recomienda hacerse una limpieza dental profesional al menos dos veces al año, o cada seis meses, para mantener una buena salud bucal. Estas limpiezas regulares permiten a los profesionales dentales eliminar la acumulación de placa y sarro que no se puede eliminar con el cepillado diario y el uso del hilo dental. Al remover la placa y el sarro, se previene la formación de caries y enfermedades de las encías, lo que ayuda a mantener los dientes y las encías sanos.
Además, las limpiezas regulares pueden ayudar a detectar y tratar cualquier problema dental temprano, antes de que se convierta en un problema más serio. Sin embargo, la frecuencia de las limpiezas dentales puede variar según las necesidades y la salud bucal de cada individuo, por lo que es importante consultar a tu dentista para determinar la frecuencia óptima de limpiezas dentales según tu situación dental específica.
¿Por qué tengo que hacerme una limpieza dental?
Aunque todos hacemos lo que podemos por nuestra cuenta, la limpieza dental profesional elimina la placa, la acumulación blanda y amarillenta, y el sarro (placa endurecida) que no podemos alcanzar. Esta acumulación blanda está formada por miles de millones de tipos diferentes de bacterias que viven y se reproducen en nuestra boca alimentándose de los alimentos que ingerimos.
La mayoría de las bacterias viven en nuestro organismo sin causar demasiados problemas. Pero ciertas bacterias de la placa dental, cuando crecen en número, pueden provocar caries (agujeros en los dientes) o enfermedades de las encías.
Una limpieza dental reducirá tus probabilidades de tener caries o enfermedades de las encías al reducir significativamente la cantidad de placa y sarro en tu boca.
Desarrollo de caries: Cómo lavarse los dientes para que no aparezcan
Sabemos que determinados factores relacionados con la salud y el estilo de vida pueden influir en el riesgo de que una persona desarrolle caries. Aquí tiene algunas preguntas que puede se pueden hacer para conocer el riesgo:
- ¿El agua que bebe o la pasta de dientes no contienen flúor?
- ¿Consume usted muchos dulces? ¿Evita usted el uso del hilo dental?
- ¿Se cepilla los dientes menos de dos veces al día?
- ¿Visita al dentista por dolores de muelas en lugar de para revisiones?
- ¿Necesita empastes nuevos cada vez que va al dentista?
- ¿Su dentista «vigila» muchas caries tempranas?
- ¿Tiene que llevar algún aparato en la boca, como una dentadura postiza o aparatos de ortodoncia?
- ¿Padece usted alguna enfermedad crónica de larga duración, como diabetes?
- ¿Sufre usted sequedad bucal?
Si ha respondido «sí» a la mayoría de estas preguntas, es probable que necesite ver a su dentista o higienista al menos cada seis meses, si no más a menudo.
Además de eliminar la placa y el sarro cargados de bacterias, las personas propensas a las caries se benefician del tratamiento con flúor tras el raspado.
Está demostrado que un tratamiento profesional con flúor cada seis meses puede reducir en un 30% el riesgo de desarrollar caries, necesitar empastes o que le extraigan los dientes.
También será imprescindible mantener una todas las observaciones y recomendaciones del profesional sobre cómo lavarse los dientes para evitar las caries.
La salud dental está relacionada con nuestra salud general
Algunas personas con problemas crónicos de salud, como cardiopatías o diabetes, deben acudir al dentista con más frecuencia. Esto se debe a que son más propensos a la enfermedad de las encías.
Las personas que toman anticoagulantes y otros medicamentos, como pastillas e infusiones para la osteoporosis, también pueden tener que visitar al dentista con más regularidad. Estos medicamentos pueden complicar el proceso de una extracción u otro trabajo dental, por lo que es mejor realizar revisiones y limpiezas periódicas para ayudar a detectar problemas antes de que se agraven.
Las personas con encías sangrantes también deben acudir más a menudo al dentista. Esto es especialmente importante si se le ha diagnosticado una enfermedad avanzada de las encías, conocida como enfermedad periodontal.
Proteger su sonrisa
¿Así que no tiene caries ni enfermedades de las encías y prefiere ir al dentista cada seis meses? Perfecto y puede ser suficiente. Algunas personas prefieren ir más de dos veces al año para reducir las probabilidades de sufrir un desagradable dolor de muelas o cualquier otro problema habitual si están en algún grupo de riesgo.
A menudo, los padres desean dar un buen ejemplo a sus hijos concertando citas periódicas de revisión y limpieza para toda la familia. No dude en llamarnos a Séptima Dental para estos casos y tendremos unas condiciones especiales para usted y su familia
Las revisiones y limpiezas periódicas tienen muchas ventajas. Visitar al dentista con regularidad ayuda a reducir la probabilidad de necesitar tratamientos dentales más complejos y caros en el futuro.
Y el contacto con el profesional de la salud bucodental nos da ese empujoncito que todos necesitamos de vez en cuando para comer sano, cepillarnos mejor los dientes y usar más a menudo el hilo dental.
Hábitos de vida y salud dental
Dejar de fumar mejora significativamente la salud bucodental y reduce el riesgo de diversos problemas dentales. Minimizar el consumo de alcohol puede prevenir las manchas en los dientes y reducir el riesgo de enfermedades de las encías. Controlar el estrés es crucial, ya que puede contribuir al rechinamiento de los dientes y a otros problemas de salud bucodental. Adoptar un estilo de vida equilibrado, que incluya una dieta nutritiva y ejercicio regular, repercute positivamente en la salud dental general.
Deja una respuesta