Hola a todos y bienvenidos a este espacio de información y consejos sobre el mundo dental. Hoy en concreto vamos a abordar el tema del mal aliento.
Tras la mascarilla, y al volver a estar más cerca de las personas, el tema del mal aliento y cómo prevenirlo vuelve a estar entre nuestras preocupaciones, porque es normal que sintamos de nuevo un cierto temor a que nuestro aliento no esté bien del todo.
Hasta ahora, sí ocurría con la mascarilla, lo hemos sufrido solo nosotros, pero ahora debemos empezar a esmerarnos en su cuidado. Por eso hoy dedicamos este artículo a qué es el mal aliento y cómo prevenirlo.
¿Qué es mal aliento?
El mal aliento, denominado médicamente halitosis, puede ser consecuencia de unos malos hábitos de salud dental y puede ser un signo de otros problemas de salud, como ya hemos reflejado en este artículo sobre los problemas bucales más habituales.
El mal aliento también puede empeorar por los tipos de alimentos que se consumen y otros hábitos de vida poco saludables. Puede tomar medidas para prevenir y tratar la halitosis, en casa y con la ayuda de su dentista o médico.
¿Cómo afecta la comida?
Básicamente, todos los alimentos ingeridos comienzan a descomponerse en la boca. Además, los alimentos son absorbidos por el torrente sanguíneo y pasan a los pulmones, afectando al aire que exhalas. Si comes alimentos con olores fuertes (como el ajo o la cebolla), el cepillado y el uso del hilo dental -incluso el enjuague bucal- simplemente cubren el olor temporalmente. El olor no desaparecerá por completo hasta que los alimentos hayan pasado por su cuerpo.
Otros alimentos comunes que pueden causar mal aliento son:
- Quesos
- Embutidos
- Ciertas especias
- Zumo de naranja o refrescos
- Alcohol
Asimismo, las personas a dieta que no comen con la suficiente frecuencia pueden tener mal aliento. Cuando el cuerpo descompone la grasa, el proceso libera sustancias químicas que pueden dar a su aliento un olor desagradable.
¿Por qué los malos hábitos causan mal aliento?
Si no se cepillan los dientes y se usa el hilo dental a diario, las partículas de comida pueden permanecer en la boca, promoviendo el crecimiento bacteriano entre los dientes, alrededor de las encías y en la lengua. Esto provoca el mal aliento. La inflamación de las encías (gingivitis) debida a una mala higiene dental también puede causar mal aliento.
Además, las bacterias que provocan olores y las partículas de alimentos pueden causar mal aliento si las prótesis no se limpian adecuadamente.
Fumar también puede provocar mal aliento, manchar los dientes, reducir la capacidad de saborear los alimentos e irritar las encías.
¿Qué problemas de salud se asocian a la halitosis?
El mal aliento persistente o el mal sabor de boca pueden ser una señal de advertencia de una enfermedad de las encías (periodontal). La enfermedad de las encías está causada por la acumulación de placa en los dientes. Las bacterias hacen que se formen toxinas que irritan las encías. Si la enfermedad de las encías continúa sin tratamiento, puede dañar las encías y el hueso de la mandíbula.
Otras causas dentales del mal aliento son los aparatos dentales mal ajustados, las infecciones por hongos en la boca y las caries.
La sequedad bucal (también llamada xerostomía) también puede causar mal aliento. La saliva es necesaria para humedecer la boca, neutralizar los ácidos producidos por la placa y eliminar las células muertas que se acumulan en la lengua, las encías y las mejillas.
Si no se eliminan, estas células se descomponen y pueden causar mal aliento. La sequedad de la boca puede ser un efecto secundario de varios medicamentos, problemas de las glándulas salivales o la respiración continua por la boca. De hecho, el aliento matutino es peor para las personas que duermen con la boca abierta.
¿Qué otras enfermedades pueden producir mal aliento?
Muchas otras enfermedades y dolencias pueden causar mal aliento, entre ellas:
- Alergias estacionales
- Infecciones de las vías respiratorias, como la neumonía o la bronquitis
- Infecciones sinusales de larga duración (crónicas)
- Goteo postnasal
- Diabetes
- Reflujo ácido crónico
- Problemas gastrointestinales
- Infección pulmonar crónica
- Problemas hepáticos o renales
¿Qué puedo hacer para prevenir el mal aliento?
Hay algunas formas rápidas y sencillas de eliminar el mal aliento. Sólo recuerde que el olor de lo que come puede permanecer hasta que la comida salga completamente de su sistema, ¡hasta 3 días después!
El mal aliento puede reducirse o prevenirse si:
Practica una buena higiene bucal. Se cepilla los dientes dos veces al día con pasta dentífrica con flúor para eliminar los restos de comida y la placa. Cepíllese los dientes después de comer (guarde un cepillo de dientes en el trabajo o el colegio para cepillarse después de comer). No se olvide de cepillar también la lengua, o utilizar un rascador lingual.
Las bacterias de la lengua pueden contribuir al mal aliento. Si no puede cepillarse después de comer, enjuague bien la boca con agua para, al menos, aflojar y liberar esos restos atrapados. Sustituya su cepillo de dientes cada 2 o 3 meses o después de una enfermedad.
Utiliza el hilo dental o un limpiador interdental para eliminar las partículas de comida y la placa entre los dientes una vez al día.
Se enjuaga con un colutorio antibacteriano dos veces al día. El enjuague bucal antiséptico puede ayudar a eliminar las bacterias que causan el mal aliento y la placa que puede provocar gingivitis, una forma temprana y leve de enfermedad de las encías. Añadir un enjuague con flúor a la rutina diaria puede ayudar a prevenir las caries.
Limpia los aparatos de ortodoncia y los retenedores según las indicaciones de su dentista. Las prótesis dentales deben quitarse por la noche y limpiarse a fondo antes de colocarlas en la boca a la mañana siguiente.
Visita a su dentista regularmente, al menos dos veces al año. Le hará un examen bucal y una limpieza dental profesional y podrá detectar y tratar la enfermedad periodontal, la sequedad bucal u otros problemas que puedan ser la causa del mal aliento.
Deja de fumar. Da igual tabaco normal, para vapeador, habanos, etc. Pida a su dentista consejos para dejar el hábito.
Bebe mucha agua. Esto mantendrá la boca húmeda. Masticar chicles sin azúcar o chupar caramelos sin azúcar también estimula la producción de saliva, que ayuda a eliminar las partículas de comida y las bacterias. Los mejores son los chicles y caramelos de menta que contienen xilitol.
Come más frutas y verduras y menos carne. Las manzanas, las zanahorias, el apio y otras frutas y verduras duras ayudan a eliminar la placa y las partículas de comida que causan mal olor en la boca.
Lleva un registro de los alimentos que comes.
Si crees que pueden estar causando mal aliento, lleva el registro a tu dentista para que lo revise. Del mismo modo, haz una lista de los medicamentos que tomas. Algunos fármacos pueden desempeñar un papel en la creación de olores en la boca.
¿Quién trata el mal aliento?
En la mayoría de los casos, su dentista puede tratar la causa del mal aliento.
Si su dentista determina que su boca está sana y que el olor no es de origen bucal, puede remitirle a su médico de cabecera o a un especialista para que determine el origen del olor y el plan de tratamiento.
Puede repasar con ellos una lista de sus medicamentos para ver si alguno de ellos podría estar contribuyendo al problema. Colabore con ellos para mantener bajo control la diabetes, las alergias y otras afecciones.
Si el olor se debe a una enfermedad de las encías, por ejemplo, su dentista puede tratar la enfermedad o remitirle a un periodoncista, un dentista especializado en el tratamiento de las enfermedades de las encías.
¿Qué productos puedo utilizar para eliminar el mal aliento?
Un enjuague bucal antiséptico puede ayudar a eliminar las bacterias que causan el mal aliento. En el caso de la sequedad bucal, su dentista puede recomendar la utilización de saliva artificial. Pregunte a su dentista cuál es el mejor producto para usted.
Esperamos que el artículo sobre el mal aliento y cómo combatirlo le haya resultado interesante y sobre todo de utilidad.
Aprovechamos para recordar que en Séptima Dental estamos a su disposición tanto en nuestra clínica de Sevilla como en la de Ceuta para ayudarle sobre cualquier problema que detecte en su salud dental.
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